20/02/2025 | Actualidad > AsiaView

En un debate organizado por Casa Asia, los expertos Mario Esteban y Rafael Martín Rodríguez analizaron los retos y dinámicas de la China contemporánea. En un mundo donde la información sobre el gigante asiático suele estar marcada por narrativas polarizadas, la mesa redonda “Introducción a la China Actual. Hacia dónde va China y por qué nos importa” buscó ofrecer una visión matizada, desmontando mitos y arrojando luz sobre los desafíos internos y externos del país.

China ha pasado por un proceso de transformación sin precedentes, evolucionando de un antiguo imperio a un Estado-nación con un desarrollo socioeconómico impresionante. Sin embargo, esta evolución no ha estado exenta de desafíos. Durante la mesa redonda, los expertos destacaron la creciente competitividad dentro de la sociedad china, la influencia renovada del confucianismo en la política del Partido Comunista y las complejas relaciones internacionales del país.

Uno de los temas más relevantes fue la percepción global de China. Mario Esteban, con quien charlamos en esta entrevista, advirtió contra los discursos extremos, señalando que el país no es ni una amenaza inminente ni un modelo infalible. “Ni China se va a comer el mundo ni está en una debacle inminente”, afirmó, resaltando la importancia de un análisis más equilibrado. En esta línea, Rafael Martín Rodríguez subrayó la capacidad de adaptación del país, aunque también alertó sobre los retos internos, como el envejecimiento poblacional y la presión social extrema.

El debate también abordó la relación entre China y Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania. Si bien ambos países han fortalecido su cooperación económica, Esteban explicó que su alianza no es comparable a la de los países de la OTAN. “China mantiene una postura calculada: no quiere enemistarse con Occidente, pero tampoco dar la espalda completamente a Rusia”, puntualizó.

Otro punto clave fue el pragmatismo chino en política exterior y su planificación a largo plazo. A diferencia de las democracias occidentales, donde los cambios de gobierno pueden modificar estrategias cada pocos años, China opera con planes de desarrollo que abarcan décadas. Esta estabilidad ha sido crucial en sectores como la tecnología y la energía.

El acto concluyó con un llamado a comprender China desde una perspectiva informada y crítica, alejándose de prejuicios o simplificaciones. Como enfatizó Esteban: “Comprender a China es clave para entender el siglo XXI”.

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